Literatura argentina: diez clásicos entre líneas
Que las selecciones son crueles, no hay ninguna duda. Pues siempre habrá quien quedé afuera sin merecerlo. Que hay algo
Que las selecciones son crueles, no hay ninguna duda. Pues siempre habrá quien quedé afuera sin merecerlo. Que hay algo
Sin rastros de su presencia más que el solar que alguna vez supo ocupar, el Gran Hotel Argentino renace desde
Teatro, hotel, confitería y locales comerciales. Inmejorable combo para una Buenos Aires que comenzaba a erigirse como una ciudad mayúscula.
Bartolomé Hidalgo no fue un gaucho, no. Más bien ha sabido alzar la pluma en su nombre, hacer de su
Ma’ que juerga ni jarana, que si uste’ anda meta timba y ginebra, tiene la libertad contada. Se lo digo
¿Argentino? Pues entonces tiene usted una cita con el calendario histórico nacional. No, no se trata de aquellas fechas de
Que si de tradición hablamos, algún paisano empuñará la guitarra y entonará una canción ¿Zapada de pura improvisada o payada
¿Será que nació allí mismo, en los pagos de San Antonio Areco? Quién sabe. Lo que sí se sabe es
De la angosta vía de antaño a la multifacética avenida. Siempre insomne, vio deambular por sus veredas a compadritos e
“Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con
Si tuviéramos que buscar una acepción “oficial” para definir la figura del payador, tal vez sea la de “cantor repentista”
Es, el Martín Fierro de José Hernández, la obra gauchesca por excelencia de Argentina, es el reflejo de una época
pulpería Quilapán – Defensa 1344, Casco Historico, San Telmo 1143, Buenos Aires. Abierto del miércoles al domingo de las 09hs hasta las 00hs.