Con el objetivo de promover mediante la suma de conductas responsables, el desarrollo sustentable desde el pequeño espacio hacia el gran medio ambiente, nace EcoMujeres. Y para contarme acerca de los móviles y acciones de este emprendimiento solidario, Aleandra Scafati, una de sus fundadoras, acepta tomar un mate simbólico.
Ante la falta de comunicación ambiental…
“EcoMujeres nace como un espacio de difusión, y ante la problemática de la falta de comunicación ambiental clara y precisa”, así Aleandra nos introduce al mundo de EcoMujeres que tiene un evento socio-ecológico como punto de partida. Es durante el año 2004-2005 en el que se empieza a gestarse esta organización, mientras los medios de comunicación profundizaban sobre el conflicto entre Argentina y Uruguay por las papeleras. En ese entonces ella era estudiante universitaria y se alarmaba por la prensa amarilla que hacía eco del evento en lugar de promoverse la situación como un contexto propicio para la educación. Con un experimento en el que convocaron a los mejores especialistas en problemática ambiental y a periodistas encargados de la divulgación de estos temas Aleandra junto con algunas aliadas se propusieron corroborar cómo se establecía la comunicación entre ambas partes y qué estaba faltando. “Fue un éxito el taller porque llegamos a la conclusión de que faltaba alguien que comunique, en la práctica se notó que faltaba esa práctica de comunicar lo técnico”, concluye la fundadora de EcoMujeres para darnos a conocer el marco en el que su desarrollo emprendedor tuvo lugar.
“La mujer era nuestro nexo”
La pregunta latente desde que tomé conocimiento de este proyecto era saber por qué “ecomujeres” y no una comunicación dirigida hacia un ámbito generalizado. Aleandra me comenta que estuvo dentro de todo el proceso la búsqueda del interlocutor, es decir, hacia quién debían dirigirse y encontraron “que la mujer era una aliada clave” ya que desde el punto desde el que se lo viera siempre es ella la que decide acerca de los consumos del hogar. Incluso comenta que hay estudios que avalan esta perspectiva y que es independiente de quién pague, las decisiones de qué se come, cuánto se paga y qué circunstancias siempre estarán a cargo de las mujeres. Es por ello que la decisión de hablar a las mujeres tiene que ver con dar en blanco para la promoción de un consumo responsable, sin la generación de desechos extremos, mirando los productos y elementos más acordes con la sustentabilidad.
Entre las anécdotas o intervenciones más interesantes que Aleandra transmite se encuentra la promoción que desde su espacio generaron para la utilización de otro tipo de bolsas en las compras y la satisfacción que tuvieron con la implementación de la ley: “Fuimos las primeras que concientizamos sobre la reducción del uso de las bolsas (…). Empezamos a trabajar sobre el consumo de bolsas independientemente del material y gracias a nuestra intervención empezaron a aparecer las leyes de reducción y prohibición de bolsas”.
¿Cuánto mide tu huella de carbono?
El concepto de huella de carbono es reciente, hace 10 años prácticamente no se conocía y las EcoMujeres lo propagan como herramienta de concientización. Pero ¿qué es la huella de carbono? Es un aglutinante que permite congregar todas las formas de consumo, tales como el transporte, la energía doméstica o laboral, la alimentación, la ropa y hacer con todos esos elementos un cálculo acerca del impacto ambiental que se está generando. En la web de EcoMujeres hay una calculadora de huella de carbono para que cada uno calcule sus propios consumos pero con el mismo concepto las promotoras de EcoMujeres recorren diferentes eventos promoviendo el cálculo, concientizando y viendo entonces cómo compensar el consumo que se esté generando o cómo reducirlo.
Permanentemente capacitando con talleres, con libros publicados, participando en desfiles de moda sustentable, activando la concientización en cuanto evento son invitadas, las 6 líderes que presiden EcoMujeres, más algunas aliadas que se fueron sumando, dejan huella de emprendimiento e iniciativa. Con el punto de partida en la formación se busca también el compromiso y que se alcance desde el trabajo comunitario una cura de la humanidad.
