Jazz, cata de salames, arte colectivo, fiestas de fin de año y más…

Noviembre avanza a paso firme al igual que el sol en esta perezosa primavera. ¡Ni les cuento como lucen el patio y el jardín a la luz del radiante Febo!  ¿Otro que también ha estado iluminando nuestras tardes? El amigo Norberto, quien trajo consigo todo su arte para compartirlo en la casona. Y hablando de compartir… ¿alguien se anota para una ovejita a la parrilla? Ocurre que en el encargo de la semana nos dieron gato por liebre, o, mejor dicho, oveja por cordero. Cosas que pasan en Argentina…

¿Y mientras tanto, en la pulpería? Este martes 10, el Morocco abre sus puertas a una nueva noche de jazz de la mano de Yamile Burich, a $100 (no se la vayan a perder, que de ahora en más las veladas jazzeras serán martes por medio). Para los seguidores de nuestras catas pulperas también hay novedades: el sábado 14, Fernanda Cacheda nos invita degustar los salames del Delta. Y ojo que la historia no termina allí, porque se vienen catas de Juan Grande, Marco Zunino, Il Mirtilo y más…a estar atentos.

El domingo 15 los esperamos para la visita guiada de las 15hs (vaya coincidencia), y para compartir Escenas de la Tierra Firme junto a la música y el relato de Ana Larreategui, desde las 17hs. ¿La perlita del día? Nos vamos al Petit Mercado, donde estaremos vendiendo nuestras picadas, vinos y jugos de uva.

De más está decir, los clásicos de la semana siempre esperan por su grata presencia. Vayan tomando nota: de martes a viernes, súper desayuno con tostadas de pan de campo, dulces a elección y café con leche a sólo $29. A la hora del almuerzo, menú obrero a $85 y menú ejecutivo a $150 -sí, para todos los gustos y bolsillos-. Y para rematar la tarde, la felicísima hora Quilmes: 2 x 1 en Chopps de 16 a 19hs.

Antes de despedirme, ¿me permiten adelantarle un secreto? A fin de año tiramos la casona por la ventana: feria navideña desde el 1 de diciembre, Papá Noel llega el 22 para recibir la lista de deseos de los parroquianitos, cena de año nuevo con los mejores platos de la “Familia Quilapán” (y las mejores comidas del mundo presentes) y un festejo de aquellos para la noche del 31. Despedimos el 2015 como animales salvajes, con fiesta de disfraces, fuegos de artificio y mucho más. Eso sí, el 1 de enero prometemos relax: arrancamos el 2016 con ostras y pileta. ¿Qué tal? Vayan calentando motores, parroquianos, que, desde aquí, ya estamos trabajando a toda máquina.

Buen fin de semana.