Una papa violeta puede tener su encanto

FOTOTECA

Deliciosa, nutritiva y llamativa, la papa violeta es una variedad ancestral y poco conocida.

Las papas violetas tienen un aspecto que puede resultar demasiado intenso para la gastronomía, pero su sabor resulta conocido, ya que es semejante al de las papas tradicionales. Sus nutrientes sí resultan más elevados que las de las papas comunes.

¿Viste alguna vez una papa violeta?

Las papas violetas son una variedad de papa que, lejos de ser modernas, tienen un pasado ancestral. Su origen se encuentra en América del Sur, más precisamente cerca de los Andes, y su plantación ha ido proliferando por otras zonas hasta alcanzar una importante presencia en Europa. Una zona de fuerte influencia actual para la obtención de esta variedad de tubérculo es Francia. Allí obtuvo el nombre de “vitelotte noire” cuya traducción es “mano de mortero negra”. Esta denominación puede tener su correlato en la curiosa forma tuberculosa que presentan.

Anatomía de una papa que parece radioactiva

Esta variedad de papa está compuesta por una cáscara morada y en su interior posee una estructura corporal muy fibrosa de color violeta. Hoy en día, la tonalidad va variando de más intensa a más leve, de negro, a violáceo, en las pocas muestras que se consiguen. Esta alternancia se debe a los proyectos de híbridos que científicamente se han ido practicando y pueden haber modificado en algo su estructura. También su forma varía entre más redondeadas o alargadas, con más o menos profundidades en su contorno, pero encontrar una en alguna verdulería amiga, puede ser un verdadero hallazgo. No son muy difundidas, tal vez, por su baja rentabilidad ya que por planta se puede llegar a obtener apenas media docena de papas y bastante pequeñas.

¿Y con qué se come esa papa con tintura?

Esta papa que puede ser poco atractiva para la ingesta por su rara coloración, tiene altos niveles de antocianinas que es lo que otorga coloración a todos los vegetales, solo que en este caso los antocianos que predominan son los azules y morados. A pesar de su poca prensa, es un alimento con altos valores nutricionales ya que el mismo componente que le otorga alta coloración es también un importante antioxidante. No olvidemos que los antioxidantes son los que reducen los radicales libres y por ello retrasan el envejecimiento de las células evitando así la aparición de enfermedades. Estas papas se cocinan como todas las papas; asadas, hervidas o rostizadas, y lo que debe primar es la originalidad para preparar los platos porque tan intenso color requiere de buenas combinaciones para que el sabor sea apreciado y degustado como corresponde.

Algo más suave que las papas tradicionales a pesar del color arrasador. ¿Qué tal serán unas papas violetas fritas? Cocinalas y me contás.

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