Nuestra jarra pinguino blanca, metáfora del mozo, jarra popular para ofrecer la bebida sobre las mesas de los argentinos se viste de los colores de la vida. El blanco es triste entonces pintamos nuestra mascota de los colores de la bandera del orgullo. Sexualidad, Vida, Salud, Luz del sol Naturaleza, Magia, Arte, Serenidad, Espíritu coloran cada ser humano. ¿Porque no integró personas distintas? Por sentirme superior, por desconocimiento, para tener el control, porque cuesta más tiempo por no salir de mi zona de confort. Pero no existe lo normal. Somos únicos porque somos cada uno atípico. Somos naturaleza viviendo una experiencia humana. Nuestro clientes tienen vestidos de joven, de viejos, de personas con discapacitadad, de distintos géneros pero van al mismo restaurante para compartir el pan y celebrar la vida. La inclusión es no dejar a nadie atrás adentro y el respeto de la libertad es nuestra norma. El problema anterior es la educación. Detrás de los síntomas: estructuras de prejuicios y paradigmas egoístas. Abrir la mente. Si no aceptamos la diversidad perdemos la verdadera riqueza del amor. Nuestra norma es la diversidad y esta diversidad es resiliencia y creatividad. Los colores son resonancia del baile. La inclusión es un arcoíris. La diferencia crea la sociedad. La inclusión es responsabilidad de todos. Somos interdependencia, somos sociedad. Reconstruyamos nuestro mundo desde la inclusión. La inclusión beneficia a todos.