Facón, el arma gaucha
Un verdadero todo terreno, digno hijo de su portador, casi, casi, un estandarte. Pues todo gaucho que se preciara de tal, nunca, jamás, carecería de una de sus más gratas compañías. ¿El caballo? No, señor. Además del pingo, el jinete de las pampas tuvo otro aliado incondicional, aquel a quien convirtiera en la prolongación de …