Cuatro son las razas de perros que pueden considerarse exclusivamente argentinas y de ellas solo dos siguen vigentes: el dogo argentino y el perro pila argentino. Las otras dos especies nacionales, el perro polar argentino y el perro de pelea cordobés, se encuentran extintos. El dogo argentino, grande y vigoroso, es una creación que tiene su origen en la década del ´20 y es el resumen de una suma de cualidades que buscaban encontrarse en un canino.
Datos sobre su creación
El nacimiento de esta raza se la debemos a un médico llamado Antonio Norez Martínez que fue quien “configuró” la especie que es conocida como “dogo argentino”. Su búsqueda se orientó a sumar en una raza las características de un perro de pelea, con un mayor tamaño y una más efectiva resistencia física. El principal objetivo de Antonio Martínez se centró, tras algunas pruebas, en la posibilidad de que una perro tuviera el adoctrinamiento de poder cazar junto a una jauría pero la resolución de hacerse cargo por sí mismo de la presa, si fuese necesario. Con esa directriz fue que se organizó en sucesivas cruzas para alcanzar su objetivo.
Árbol genealógico del dogo argentino
Podría decirse que la base del dogo argentino se encuentra en el bullterrier y en el bulldog, ambas razas importadas a Argentina por viajeros ingleses. También puede rastrearse el linaje del dogo en razas provenientes de España: el alano y el mastín español. El perro blanco, fuerte e intransigente que resultó de la manipulación del médico era un mastín de combate imbatible. Más adelante las peleas de perros fueron prohibiéndose en la mayor parte del país, motivo que forzó el viraje del objetivo de Antonio Martínez hacia la creación de un espécimen infalible para la caza. La especie que había sido utilizada para la caza recibió el nombre de “casta Araucana” pero cuando se buscó alertar el olfato y las cualidades de ataque, se vinculó al dogo con la raza Pointer, que dio origen a la “casta Guaraní”. Además de la importante resistencia que la “casta Guaraní” demostró, eran más pacíficos que la “casta Araucana” para vivir en jauría.
Evolución y características principales
Si bien la raza quedó establecida en 1928, recién en 1964 le llegó el reconocimiento oficial. El dogo se caracteriza por ser un perro robusto, macizo, potente, y su pelaje es predominantemente blanco. Si bien es un cuerpo con gran magnitud es muy ágil por lo que raramente sube de peso como otras razas similares. Son recios de carácter por su función de caza pero pueden ser afectuosos y buena compañía para niños y adultos siempre que sean socializados a temprana edad.
Fuertes, valientes y persistentes, pueden ser los dogos argentinos una faceta más de nuestra auténtica nacionalidad.