Paseo, conocimiento, diversión y conexión con la cultura autóctona es sólo parte del cóctel que disfrutan 15 mil visitantes cada domingo en la Feria de Mataderos, una de las más importantes de Buenos Aires. Ubicada en el barrio homónimo, está emplazada frente al antiguo Mercado Nacional de Hacienda inaugurado en 1890 y declarado monumento histórico. Mataderos fue concebido desde sus inicios como el principal receptor del ganado vacuno para su posterior control y comercialización.
Recordar de dónde venimos
Nacida en 1986, con el objetivo de “crear un espacio permanente para la producción y difusión de nuestras raíces culturales”, la Feria de Mataderos se destaca por su alto nivel de organización, que ha logrado reunir en un solo espacio abierto a más de 400 puestos atendidos por sus propios dueños. La exposición es muy variada y es siempre fiel a su objetivo: mantener las tradiciones. Bajo esta premisa, se ofrecen a la venta artesanías gauchescas tales como bombachas de campo, platería, mates, ponchos de lana de oveja, hilados, objetos de cuero, bufandas de llama, y comidas regionales (empanadas, locro, asado, tortas fritas, quesos) típicas de cada región argentina, y también de Bolivia, Perú y Paraguay.
Representaciones argentinas
La feria no sólo exhibe artesanías tradicionales -excluyendo todo producto industrializado- sino que además ofrece espectáculos de gran atractivo para los hombres de campo, vecinos y turistas que la visitan:
– Festival Artístico: guitarreadas, conciertos de música folklórica y danzas típicas logran despertar el baile popular en el público espectador, que se mimetiza con zambas y chacareras. Artistas de la talla de Víctor Heredia, Antonio Tormo, Eduardo Falú, Ramona Galarza, Chango Spasiuk y Suma Paz han desplegado su arte en estos escenarios. También se desarrollan actividades recreativas tales como el Cine Club Infantil, talleres gratuitos, charlas, videos, juegos para niños y adultos, etc. – Destrezas Gauchescas: jineteadas, doma de caballos, corridas de sortijas, juego del Pato y desfiles de gauchos, actividades organizadas de manera conjunta con varios Centros Tradicionalistas de Capital Federal y del Conurbano bonaerense.
Símbolo de la tradición ganadera
La historia de nuestras tradiciones ha quedado sellada allí con la instauración del monumento de bronce El Gaucho Resero en 1934, que representa un jinete transportando reses. La obra pertenece al escultor Emilio Sarniguet, quien la confeccionó a pedido del entonces intendente José Luis Cantilo, con la idea de ubicarla a las puertas de la feria. Lo que no estaba programado fue que en 1968 la imagen del resero se vería plasmada en la cara de la moneda de 10 pesos. Algunos años más tarde, la estatua fue elevada en un pedestal, convirtiéndose de ese modo en la “bandera” que domingo a domingo ilustra la gran celebración que es la “Feria de las Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas”.
