Los caramelos del relojito

FOTOTECA

Tiene un sabor extraño y su enigmático nombre parece haber instalado un reto.

Tomo un clásico caramelo Media Hora, lo deslizo por el paladar y hago el obligado cálculo para someter a la rigurosidad científica algo que debería ser puro placer. ¿Dura o no dura media hora la integridad del caramelo? ¿Tiene que durar media hora o su nombre no tiene por qué tener correlación con su uso?

Los misterios del “Media Hora”

Los caramelos Media Hora se han convertido en un clásico. Lo son por su permanencia a lo largo de los años y por su gusto que ha perdurado inalterable e implacable a pesar de sus detractores. Los famosos caramelos, creados por la compañía Stani son conocidos también por su particular envoltorio: en él dice “½ hora” y una muletilla: “Los del relojito”. Si hay algo en ellos que sorprende es su declaración posterior: “Caramelo Duro. Sabor a Anetol”. Si alguien supiera por naturaleza qué es el Anetol, tal vez sería sencillo anticiparse a ese sabor adormecedor de la lengua y el paladar. Pero nada de eso es posible. Pocos saben qué es esa sustancia y menos aún es posible anticipar qué gusto tendrá esa bolilla negra cuando se ingiera o desintegre.

El Anetol como sabor

Es el Anetol un compuesto que llega a constituir el 90% del aceite esencial de anís o de anís estrellado. Es algo dulce y cercano al anís en sí mismo. Entre los componentes que el caramelo Media Hora declara, no está detallado como aporte ya que se mencionan: Azúcar, Melaza de Caña, Jarabe de Glucosa, Agua, Colorante (Caramelo IV) y Aromatizante. Por lo tanto, ¿tiene Anetol el caramelo redondo ennegrecido o es solo su sabor como se proclama? Lo indudable es que han pasado 20 minutos desde que comencé a sentir la lengua como adormecida y un confuso sabor entre lo dulce, lo amargo y sofisticado me invade el cuerpo sin saber, por momentos, si agradecer la golosina o desecharla por inclasificable.

Desafío cumplido

Y no. El “Media Hora” duró poco más de 22 minutos. Y el reto sigue abierto. Quizá la apuesta, en su origen, había sido otra. El caramelo del relojito no estaría desde esta perspectiva anunciando su duración de 30 minutos en la boca sino abriendo el desafío para que, quien lo desenvuelva, alcance a mantenerlo activo por ese período de tiempo.

¿Te sumás al desafío “Media Hora”? Preparados, listos, ¡YA! Cronometrá el tiempo que el caramelo tarda en desintegrarse en tu boca y contanos cómo te fue.