Que es el mejor de la historia, que es una eminencia del fútbol, que tiene una zurda inquebrantable, que es un perro, que no larga nunca la pelota -como los perros-, que es de otro mundo. Estas son algunas de las cosas que pueden escucharse sobre Messi en la prensa, en los blogs, en la calle. Lionel Messi, un deportista que supera las expectativas que cualquier analista pudiera realizar.
Su vertiginoso comienzo
Rápido, ágil y movedizo desde pequeño, el desplazamiento de Lionel Messi sobre un campo de fútbol fue deslumbrante para quienes buscaban jóvenes talentos que pudieran crecer en el club. Así fue como el Barcelona Fútbol Club de España supo ver más allá de lo que para otros podía ser un impedimento. Porque resulta que el mejor jugador del mundo llevaba a cuestas un problema de crecimiento que podía solucionarse con un tratamiento hormonal de costo elevado. Lo que en cualquier otro entorno hubiera sido una suma de complicaciones se convirtió en la vida de Messi en un cambio de rumbo que marcó un ascenso en lo más puro que la palabra expresa. Pasó sus jóvenes 13 años instalado en Barcelona, con un tratamiento de salud encaminado y gestando el camino que lo construiría en pocos años en un grande del deporte.
La preeminencia de la humildad
Con aparente despreocupación, inalterable espíritu y una precisión que embelesa, Lionel Messi arma un equipo, construye un juego y siembra éxito. Es el ejemplo de esas personalidades que han sido tocadas por una barita mágica pero que, al mismo tiempo, han sabido aprovechar e incrementar esos dones recibidos de una manera consciente, clara y persistente. Cualquier don, por enorme o pequeño que sea, requiere de un trabajo, de una perseverancia y de una grandeza para saber, por sobre todas las cosas, reconocerse también factible del error. Y toda esa suma de cualidades que construyen a Messi son las que delimitan la personalidad de todo grande que no necesita alardear de un saber porque le rebalsa del cuerpo.
La suma de todos los records
No existe en la historia del deporte nadie que haya alcanzado los records que este futbolista generó. Desde su Santa Fé natal pudo llegar a convertirse en el máximo goleador mundial y se le recuentan, por ejemplo 381 goles en 466 partidos dentro del Barcelona, solo por mencionar algunos de sus logros, que son tantos que casi no se pueden expresar en pocas palabras.
Un arte del deporte, una sensación de admiración y también un emblema de que no hay nada que esté dicho. Garra, destreza, habilidad y esfuerzo caracterizan a Lionel Messi que ya es parte de la historia argentina.