Truco: por el río Paraná venía navegando un piojo…

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Pura tradición plasmada en las estrategias de un divertido juego de naipes.

Así, de juego, versos y compartir se compone el truco que, desde hace mucho tiempo es uno de los entretenimientos más emblemáticos de la argentinidad. Cuándo se ha instalado en nuestro país este juego de naipes nadie lo sabe a ciencia cierta, pero existen referencias en textos que hablan de gauchos desafiándose en una “partidita de truco”. Si bien es de origen español, el alcance y difusión que ha tenido sobre nuestro territorio ha sido mucho mayor que en su país de origen.

El truco atrapa, distiende y cautiva porque propone, entre muchas otras cosas, un desafío constante a las reglas, consideradas como los pilares de la vida en sociedad. Mentiras, engaños, gestos insinuantes y frases malversadas son algunas de las inquietantes actitudes experimentadas en una partida de truco. Este juego de naipes plantea un ambiente y un lenguaje diferente, bajo la norma de que el ganador será el que mejor mienta. Comúnmente dos o tres parejas transitarán por, al menos una hora, el camino de la diversión con sus ardides, señas, burlas y conquistas.

¿Cómo se juega?

El juego se compone de tres lances básicos: flor, envido y truco. Los jugadores tienen tres cartas en su poder y van haciendo proyecciones y tanteando, a través del juego de sus contrincantes, cuál podría ser el desafío que los llevará a la victoria. Cada naipe cuenta con un valor y, mediante sus combinaciones, se intenta vencer a los oponentes presentando en la mesa de juego las cartas de mayor valor. Pero ¡ojo! Como son tres manos hay que saber administrar las cartas para poder llegar victorioso al final del juego.

“Tiene un as bajo la manga”

Esta frase, que habitualmente se usa para señalar a quienes esconden algo para enfrentar una situación y resolverla a su favor, encuentra su origen en el juego del truco porque es el as de espadas la carta que, con mayor valor, determina el éxito rotundo de cualquier jugada y la que debe ocultarse hasta el final.