Cerveza: Esa rubia debilidad

FOTOTECA

La “blonda” más deseada se sirve bien fría y con espuma. Curiosidades de la famosa cerveza rubia o “lager”.

Desfila su condición de vedette los sábados por la noche, en fiestas y encuentros. Su popularidad da la vuelta al mundo y los días de calor su frescura sabe a bendición. Pero, ¿Qué sabemos de ella? De poca densidad y graduación, la cerveza rubia es puro enigma: el ingrediente que le otorga su característico sabor y le permite fermentar en frío ha sido un misterio durante 500 años.

En busca del tesoro

La también llamada cerveza lager comenzó a fabricarse en los monasterios de Baviera durante el siglo XV, gracias a la fusión de dos levaduras. Una ya conocida -utilizada para hacer pan- y otra que la ciencia jamás ha sabido clasificar. ¿De dónde llegó? La respuesta vendría desde el lejano sur argentino. Nada menos que desde los bosques de hayas, en la ciudad rionegrina de Bariloche. ¿Cómo fue posible? Una levadura salvaje de la Patagonia atravesó más de 7.000 millas hasta llegar a tierras alemanas. La explicación estaría en el transporte de mercancías y personas entre Europa y América, a través del océano Atlántico. La levadura pudo haber viajado en una pieza de madera, o en el estómago de una mosca de fruta. Una vez en destino, se fusionó con la levadura tradicional para dale forma a un feliz matrimonio microbiano. El resultado fue una cerveza fresca y clara,  que aún hoy se encuentra entre las bebidas alcohólicas más populares del mundo.

Con la fama en la cabeza

El almacenamiento en bodegas era fundamental para la variedad de rubias, ya que facilitaba su filtrado y transparencia características. Pero no todo pasa por el color; las rubias son cervezas de baja fermentación, gracias a su especial tipo de levadura. Se las distingue por su malta de tostado suave; siendo el tipo de tueste (más suave o más fuerte) el que determine los tipos de malta en cuestión. Como aperitivo, acompañando la comida o en una salida con amigos, el éxito de las rubias es indiscutible. Será por eso que dicen, los que saben, que las rubias se divierten más.