Viernes, 16 de octubre de 2020
Muchas penurias están padeciendo los gastronómicos. Como si la pandemia no fuera suficiente, una vez más la industria del juicio hace de las suyas. Esta historia está contada por el “pulpero”, que acaba de perder un juicio por ser solidario.
Por: Juan Carlos Fola
- https://www.fondodeolla.com/nota/quilapan-la-pulperia-urbana/;
- https://www.fondodeolla.com/nota/14149-pulperia-quilapan-el-viejo-almacen/.
Ahora nos ponemos en tema. Esto dice el “pulpero”, francés, pero más porteño que alguien nacido en esta ciudad:
“Perdón por mi silencio. Estuvimos bien ocupados para adaptarnos a esta tormenta. Y aunque vaya si tronó y diluvió, no cambiamos. Seguimos amasando, fritando y horneando. Seguimos. Como en la vida misma. Con sabores de los buenos y de los no tan buenos. De los dulces y los amargos. Con las de cal y arena, como dicen por ahí. Por eso, esta familia pulpera de la que ya es parte, le comparte tanto las buenas como las malas”(…)
Esta es la historia. Qué difícil es ser gastronómico. Qué injusta es la Justicia, a veces. Qué costoso resulta ser solidario. Qué mala es cierta gente. Fuerza Pulpería Quilapán, la siguen peleando y son un ejemplo de superación. Cuando muchos de nosotros nos queremos rajar porque esto es un caos, esta pareja de franceses se aquerendó en estas tierras y la pelea contra viento y marea. Se merecen lo mejor.