Un paseo en el museo: los diez más curiosos de la Capital Federal

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¿Sabía usted que para casi todo patrimonio existe un buen museo? He aquí un selección de diez de los más curiosos museos porteños.

¿Quién dijo que los museos son aburridos? Lejos de “petrificar” la historia. Los museos instan a la reflexión, a proyectar a futuro desde un ayer certero, conocido. Eso sí, existe un museo hasta de aquello que ni imaginaba. Por lo que: curiosos, a su juego los llamamos. Lupa en mano, pase, visite, recorra y disfrute.

  1. Museo Histórico y Numismático del Banco de la Nación Argentina: porque la historia del peso tiene su propio peso, he aquí un museo en honor al vil metal. Una colección numismática de la época colonial, con monedas acuñadas el Lima y Potosí desde el año 1565 es apenas una de las joyas que este museo, inaugurado en 1966, en el 75º aniversario del Banco Nación, atesora consigo. Sin ánimos de amarrocar, lo suyo es riqueza de la buena.
  2. Museo Fotográfico Simik: cámaras antiguas, fotografías, daguerrotipos y ambrotipos, sin pasar por alto las parisinas carte de visite, aguardan puertas adentro de este peculiar museo ubicado dentro del Bar Palacio, en el porteño barrio de Chacarita. Afine la lente y viaje a través de la historia de la fotografía sin filtros de por medio. 
  3. Museo Aconteani del acordeón: ¿que en la porteña y tanguera Buenos Aires solo prima el bandoneón? Con permiso del Polaco Goyeneche y su “Última Curda”: acaricia acordeón, mi corazón… O cada uno de los que, vitrinas mediante, la familia Aconteani ha sabido coleccionar y compartir. Recreando también un taller de armado de acordeones, éste museo rinde honor al fuelle que tantas alegrías y nostalgias musicales ha sabido darnos.
  4. Museo Nacional del Teatro: ubicado en el edificio del Teatro Nacional Cervantes, más que levantar el telón, este museo nos muestra su historia tras bambalinas. Desde archivos documentales, programas teatrales de antaño y fotografías hasta manuscritos, bocetos escenográficos y figurines, su colección es un festín de realidad por sobre ficción. Vestuarios de obras inolvidables así como objetos personales de actores, actrices, director@es y autor@s del teatro argentino completan una colección que invita a descubrir éste arte más allá de la bucata.
  5. Museo SADAIC Vicente López y Planes: ¿sabe dónde se dan cita la guitarra de Carlos Gardel, el violín corneta de Julio de Caro, el bandoneón de Osvaldo Fresero y el piano de Armando Discépolo, entre otros? Sí, puertas adentro de este museo que, como si poco fuera, ilustra buena parte de la historia de nuestro tango. Que la visita sea con bis…
  6. Museo de marcapasos y precursores de la medicina moderna: si don Rubén A. Posee y Agustín Badano consumaron, en el viejo Hospital Mariano Castex, la colocación del primer marcapasos a un ser humano en toda Latinoamérica, ¿dónde habría de existir un museo de marcapasos sino en estos pagos? Atesorando una colección de marcapasos que, desde los más antiguos modelos, perteneció al Dr. Posee, éste museo permite conocer en primera persona material invaluable para la historia de la medicina mundial.
  7. Museo de la Mujer: exposiciones, muestras, cursos, seminarios coloquios… y la lista de actividades sigue. Pues este museo propone múltiples formas de reivindicar los derechos e intereses de las mujeres, así como su lucha histórica contra la subordinación de género desde el rescate y difusión de los valores culturales de mujeres artistas e intelectuales del país y el mundo.
  8. Museo de Farmacobotánica Juan A. Domínguez de la Universidad de Buenos Aires: un herbario de alrededor de 400.000 ejemplares consultado por investigadores nacionales y extranjeros, una colección de más de 1200 maderas de Argentina y países limítrofes, además de vitrinas y más vitrinas con plantas medicinales, tóxicas y de uso indebido. Ah, y una colección de medicina aborigen americana. Porque de la hierba venimos y a la hierba vamos, y, desde tiempos primitivos, con ella nos curamos…
  9. Museo Argentino del títere: y vaya sabiendo que no es ningún cuento infantil. Creado en 1983 con el objetivo de documentar la actividad de titiriteros, éste museo cuenta con más de 700 títeres de los cuales exhibe unos 400. Ordenados según su origen y técnica, protagonizan una colección que es cosa seria más no dejará de arrancarle sonrisas.
  10. Museo de Calcos y Escultura Comparada Ernesto de la Cárcova: ¿y si le decimos que para ver en primera persona a grandes esculturas de la historia humanidad no es preciso viajar al viejo continente ni atravesar el Atlántico? Al menos, en lo que a su copia respecta. ¡Y vaya fidelidad la suya! Desde el David hasta el Moisés de Miguel Ángel, sin duda que no serán los auténticos… pero, tomados directamente de los originales, sí que se les parecen bastante.

¿Y ahora qué nos dice? ¿Será que lo sorprendimos ésta vez? Porque el que busca siempre encuentra, desde luego que habrá muchos más museos más sumar a este boletín. Por si acaso no se empacha de tanta curiosidad satisfecha, siempre estamos prontos a más propuestas de las buenas. ¡Gracias por la visita!