San Telmo es desde hace décadas uno de los barrios más visitados de Buenos Aires, mezcla de postal en sepia con un movimiento constante que lo mantiene vigente. Los bares y restaurantes emplazados en casonas antiguas dominan la escena y permiten viajar en el tiempo. En verano y, sobre todo, desde que comenzó la pandemia, aquellos que tienen patios y terrazas al aire libre son los más buscados.
El entorno de estos espacios gastronómicos tiene personalidad propia con sus calles estrechas y adoquinadas, llenas de tiendas de antigüedades. No es posible caminar una cuadra sin detectar una lengua extranjera o un acento provinciano: como si la historia viva del barrio necesitara revivirse a cada paso.
En esta nota, hacemos foco en algunos bares y restaurantes de San Telmo con espacios para comer y beber a cielo abierto, tanto de día como de noche.
1. Pulpería Quilapán
Uno de los dos patios de la tradicional Pulpería Quilapán.
Es uno de los restaurantes más tradicionales. Además de ir a comer, también se puede reservar una visita guiada por la casona, que tiene dos patios con ventiladores antiguos, sistema de riego y capacidad para 120 comensales. También hay un pozo colonial, glicinas centenarias y una pecera. Además, un techo verde que produce plantas aromáticas con el reciclaje de los residuos orgánicos de la cocina
Para una primera visita, el chef Grégoire Fabre recomienda las empanadas salteñas, la bondiola de cerdo confitada, el pingüino de vino patero hecho en la pulpería, la limonada del techo verde y el budín de pan mixto. Todo, con la posibilidad de disfrutar de una payada en vivo.
Defensa 1344. Abierto de martes a domingos, de 9 a 24. IG: @pulperiaquilapan
Investigación de Paola Pluzzer
