El 25 de mayo es sinónimo de locro, lentejas, mondongo y empanadas. En la Ciudad de Buenos Aires existen distintos bodegones que honran y respetan esta tradición todo el año. ¿Cuáles son?
A lo largo y a lo ancho del país, el Día de la Patria este 25 de mayo se celebra a lo grande con espectáculos, eventos, música y cocina.
Más allá de conmemorar esta fecha tan importante para la historia argentina, la inminente llegada del invierno invita a disfrutar las comidas de olla típicas de la tradición criolla, como el locro y las lentejas.
¿Qué mejor, entonces, que hacerlo en aquellos bodegones de la ciudad que se especializan en ellas los 365 días del año? A continuación, 3 restaurantes para conocer y comer platos típicos, sabrosos y accesibles para el fin de semana largo.
- 1. Pulpería Quilapán (Defensa 1344, San Telmo)
Caminar por Defensa y entrar a Quilapán es un viaje en el tiempo. Una pulpería como las de antes, en las que el aroma de las comidas de olla se mezcla con la música, las payadas, las guitarreadas y el baile. En una histórica casona de San Telmo, Quilapán es el lugar indicado para disfrutar de una noche de peña en este feriado patrio acompañado de la especialidad de la casa: las comidas criollas.
Si bien se abona una entrada o derecho de espectáculo para participar de las actividades, los precios del menú son muy populares. Algunas de las especialidades de la casa son el locro, las empanadas salteñas de masa casera, la olla vegetariana y el guiso del cazador a base de lentejas, hongos de pino, carne de ciervo y jabalí. Todo acompañado del vino de la casa en pingüino y el clásico sifón de soda.
Pulpería Quilapán está abierto de jueves a sábados de 18 a 00, y los domingos de 10 a 18. Para recibir más información y efectuar reservas, visitá pulperiaquilapan.com.
- 2. La Paceña (Echeverría 2570, Belgrano)
Desde hace más de 30 años, La Paceña ofrece sus típicas empanadas bolivianas en el barrio de Belgrano. Lo que comenzó como un garage informal sobre La Pampa se convirtió en un salón acogedor en la calle Echeverría donde se sumaron a la propuesta original las pizzas a la piedra y las cazuelas a base de recetas criollas.
Entre estas últimas, el locro es la gran especialidad junto con los amarreños de jamón y queso y las puka-kapa picantes de cebolla y queso. Sin lugar a dudas, este es uno de los puntos claves de la ciudad para comer un locro calentito o comprarlo congelado para llevar al almuerzo familiar del 25.
La Paceña está abierto de lunes a sábados de 12 a 15.30 y de 20 a 23, y los domingos solo por la noche. Para reservar este fin de semana comunicate al (011) 4788-2282.
- 3. Miramar (Av. San Juan 1999, San Cristóbal)
Inaugurado en 1950, Miramar es un bodegón clásico, con impronta española y muy respetuoso de los platos tradicionales.
Las servilletas blancas con su nombre bordado, los vidrios decorados con fileteado porteño y los carteles que indican qué tipo de platos sirven señalan que es el lugar indicado para comer comidas típicas en un fin de semana de otoño.
Entre las especialidades de la carta figuran las lentejas, el mondongo y los estofados, tres hits que en Miramar se sirven todo el año. Para combinar el momento dulce con los sabores patrios, ofrecen budín de pan, zapallitos en almíbar y fresco con batata o membrillo. Aquí las tradiciones se respetan, y el buen comer no escapa a esta regla.
Miramar está abierto todos los días de 8 am a 1 am, las reservas se hacen por teléfono al (011) 4304-4261.