Payador visceral, Santos Vega ha sabido crecer tanto en su mito que hasta más de un@ se ha llegado preguntar si acaso no se trata más que de eso. Y sin embargo, Santos Vega es, está. Vivo en la pluma de quienes han recogido su impronta, su andar incasable. El del payador que, sólo y aún vencido por el diablo, ha ganado terrenal espacio en la cultura nacional. ¡Pase y conózcalo, nomás!