Nace una estrella
Miriam Alejandra Bianchi nació el 11 de octubre de 1961 en Villa Devoto. Si bien desde pequeña sintió una fuerte vocación artística, durante mucho tiempo la mantuvo postergada para dedicarse a la docencia y ayudar económicamente a su familia tras la muerte de su padre.
A sus 29 años, casada y con dos hijos, se armó de coraje para incursionar en el mundo de la música. Como dice su canción, fue “pasito a pasito” como logró hacerse un lugar dentro la movida tropical. Decidió llamarse “Gilda” en homenaje al clásico personaje que consagró a Rita Hayworth y, por esas paradojas del destino, pasó de llevar el nombre de una diosa sensual a convertirse en una santa del pueblo.
Gilda milagrosa
Aunque negaba tener poderes sonadores, la gente le adjudicaba milagros constantemente. En una entrevista con el conductor y periodista Fabián Banchero, él asegura que hay gente que cree que Gilda es una santa;tal es la conmovedora historia de una niña que creía que sus canciones le habían devuelto a su mamá de un coma profundo.
Es una tarea imposible de comprobar si Gilda obraba milagros, pero algo es innegable: tenía carisma y un gran corazón. Todo el mundo la quería e irradiaba alegría adonde quiera que fuese. A veces basta solamente con eso para reconfortar a las personas y hacer un poquito más lindas sus vidas.