Plaza Dorrego, corazón San Telmo

FOTOTECA

Escenario de la famosa feria de los domingos y visitada por visitantes del mundo entero, la Plaza Dorrego encierra un pasado grandioso.

La Plaza Dorrego es la plaza la más antigua después de Plaza de Mayo. Si bien no fue testigo de la Revolución independentista como su antecesora, en ella se pegó el primer grito urbano de Libertad. La Independencia de España se declaró en Tucumán en 1816 y la plaza fue el punto de celebración elegido por gran parte del pueblo argentino.

Un viaje al pasado

Siguiendo su agitada línea de tiempo, en los comienzos la plaza no era más que un descampado despoblado. Poco a poco fueron surgiendo a su alrededor antiguas fondas, ranchos y pulperías frecuentadas por el vecindario del lugar. Tal fue el origen de casi todas las plazas; sólo que ésta no sería una más. Dorrego fue una de las primeras llamadas “Plazas de carretas”; espacios destinados al paraje de carruajes en su camino desde la Plaza de Mayo hacia el antiguo Puerto de La Boca.

La feria

Así nacida, en su interior y alrededor se fue gestando el intercambio de productos que daría origen al actual Mercado de San Telmo. Las fondas fueron reemplazas por residencias; entre ellas, la del político y militar argentino Manuel Dorrego. Aquí se devela el motivo de su actual nombre en honor al defensor de la causa federal. Rodeada de restaurantes, bares y anticuarios, fue -y sigue siendo- el escenario perfecto para el funcionamiento de una de las ferias más concurridas del país. Su atractivo ambiente poblado de músicos, bailarines de tango y artistas callejeros que comparten las veredas y callecitas adoquinadas, invita al público a “respirar” los aires de San Telmo en vivo y en directo. Identidad barrial en estado puro.