Nació como una reacción, tal vez, ante la superabundancia de elementos de laboratorio para la producción agrícola de alimentos. Los pesticidas, las aguas con tratamientos y las intervenciones químicas para provocar más rápidos y efectivos crecimientos de los vegetales hicieron que se fueran perdiendo los sabores auténticos de frutas y verduras aunque, en apariencia, estas parecieran verdaderas obras de arte. De cara a esta realidad se instaló la alimentación orgánica como una alternativa para quien deseara dejar de ingerir junto con lo que parece ser lo más saludable, aquellos componentes que no lo son en absoluto.
Alcance de la alimentación orgánica
Vista en detalle, la alimentación orgánica alcanza a todos los ámbitos proveedores de bienes de consumo. En las frutas y verduras implica un desarrollo de plantaciones fuera del uso de pesticidas e incluso lejos de tierras tratadas con fuertes fertilizantes. El agua de riego tampoco sufre alteraciones y, por lo tanto, se obtienen productos casi “de la naturaleza a su mesa”.
Esta vertiente alcanza también al ganado que, cuando se busca que sea orgánico, recibe un cuidado especial. Desde el pastoreo que se intenta que se haga en terrenos preparados así como también en la ingesta del animal y en la ausencia de hormonas para acelerar su crecimiento.
Un cambio de perspectiva sobre el cuidado del cuerpo
La alimentación orgánica no ostenta una actitud proteccionista del medio ambiente o de los animales, aunque indirectamente se imponga. Es un cambio radical respecto de las necesidades que deben ser satisfechas. En relación con esta idea, la concepción que se encuentra por debajo es una clara diferencia entre las propuesta de lo que es “comer” y lo que representa “alimentarse”. Podría caratularse como una movida en búsqueda de los nutrientes perdidos ya que hay una disminución marcada de lo que aportaban antes los alimentos y lo que brindan ahora.
Los mejores antioxidantes los provee la naturaleza pura
Erróneamente se ha ido buscando la re estructuración del cuerpo, la oxigenación de la piel y la limpieza del organismo con elementos ajenos a la alimentación. Cremas, cápsulas o brebajes que proponen un escudo contra el envejecimiento fueron ocupando el terreno de las elecciones cuando, los más altos niveles antioxidantes se encuentran verdaderamente en los vegetales y las frutas orgánicos. Estos son los que silenciosamente actuarán previniendo el envejecimiento prematuro e incluso el cáncer ¿Que son más caros? Claro que lo son puesto que sin el uso de complementos químicos se corren mayores riesgos y se necesitan los tiempos reales que la naturaleza marca para el crecimiento pero ¿no se gasta más dinero agregando otros elementos ajenos a las comidas para lograr en parte aquello que con solo comer sanamente se obtendría?
La alimentación orgánica es una alternativa, una opción también para pensar hasta cuándo queremos existir, tal vez no como individuos sino como humanidad. ¿Lo pensaste?