Chau enero, hola febrero. Previa, Juntada y Cena para celebrar San Valentín. Pizza, ñoquis, 2 x 1, visitas guiadas.

Rapidito, rapidito se nos va el mes de enero, con altos y bajos, calor, un poco de humedad y alguna que otra lluvia. Lindo popurrí. Y nosotros lo hemos cerrado de la mejor manera, con el espectacular taller de té que nos regaló Hernán Repetto. ¡Gracias! Le cuento que se viene un ciclo de talleres de cocina, coctelería y mucho más a partir de marzo, cuando ya empecemos a sacudir la alpargata y dar las últimas hurras al verano. Mientras tanto, seguimos disfrutándolo de lo lindo: ¡apareció la nueva empanada de la pulpería! Bah, es la misma de siempre, pero mejor. Sí, sí, ahora sale frita. No sabe lo buena que está…El que no estuvo tan bien esta semana fue Lito. Pero ya está sano y salvo, recuperado de algunas nanas que lo tuvieron a maltraer. Así que no hay de qué preocuparse, habemus Lito para rato.

¡Que se venga febrero, nomás! Le damos la bienvenida a puro amor, con tres eventos que se las traen. Porque la esperanza es lo último que se pierde, sobre todo si de encontrar nuestra media naranja se trata, la noche del 13 de febrero estará llena de encuentros: festejamos el Pre San Valentín entre música, concursos, flores, infusión afrodisíaca a prueba de todo escéptico, y un buffet lleno de cositas frescas para enamorarse y chuparse los dedos (mmm…hierbas de amor sobre canapé, ostras, mousse de palta encantado y mucho más). Mire que la onda es venir de incógnito eh…no se vaya a olvidar el antifaz, ¡y que las doñas tengan a mano el labial! Que más de un beso querrán regalar.

El 14 de febrero, Cena Cupidón para todos los enamorados. Y con buena mesa, porque si a panza llena, corazón contento, ni le digo lo que será compartir nuestro menú con esa persona tan especial. Para comenzar, una infusión delicia de bienvenida. Luego, picada degustación, entrada fresca y selección de los mejores quesos de nuestro almacén. Cordero y pollo a la hora plato fuerte, postre de palta para el hechizo, sobremesa con Martini de café y un chupito afrodisíaco antes de partir. Todo, todito a media luz, con velas, almohadillas rojas y regalitos sorpresa. Una divinura.

Claro que, en una de esas, usted no quiere saber nada de bombones y peluches. ¡Préndase a la juntada Anti San Valentín! Meta ajo, pizza y cerveza (con chopera abierta y todo). Porque si hay soledad, que no se note…ni decaiga. Sólo apta para solteros. Las únicas parejas serán la del Fernet con la coca, y la del chori con el pan; mientras usted, pingüino de tinto de por medio, se prende al metegol, el truco y el sapo. Alta joda, alta música: rock y cumbia hasta que las luces ardan (nada de velas, por favor).

¿Volvemos un rato a la normalidad? De más está recordarle, parroquiano amigo, que los miércoles comemos pizza y fugazzeta libre hasta que el botón del pantalón del caballero o la pollera de la dama griten basta. Mientras que los jueves redoblamos la apuesta: es el turno de los ñoquis. ¡Cuánta abundancia! Claro que sí, y como el verano en la casona rebosa de felicidad, continuamos con nuestro happy hour que ahora incluye jarra de Quilmes y cerveza artesanal IPA The Mula.

¿La frutilla de este bonito boletín? Entrada, principal, bebida y postre o café a $100. No, no estamos locos. Es el menú obrero, de martes a viernes al mediodía. La palabra imperdible le queda chica. ¿Otras perlitas que no se puede perder? Martín en el piano, de martes a sábado, de 20 a 23hs; y Norberto a pura guitarra y pincel, durante todo el día en la casona. ¿Qué está esperando para venirse? No se lo digo más. No en vano, en la Pulpería Quilapán, cada vez somos más.

Buen domingo.