Aunque fue formulada hace más de dos siglos, cada día resulta más vigente aquella pregunta del filósofo estadounidense Henry Thoreau: “¿Para qué sirve una casa si no tenemos un planeta habitable donde ponerla?”. Es cierto que cada vez parece más difícil responder interrogantes de este tipo, pero algunas opciones ayudan a no desesperar en el intento. Los techos verdes o ecológicos son una de ellas.
Como los de Babilonia, pero en casa
¿Te imaginaste algún día que podrías subir al jardín? No se trata de tener macetas en la terraza, sino de un verdadero espacio verde… ¡Arriba del techo! No hace falta que tomes la pala y busques ya mismo la escalera. Mejor vayamos por partes. La propuesta de los “techos ecológicos” o “jardines en el cielo” consiste en acondicionar un medio de cultivo en las alturas de casas y edificios. Es un modo de recuperar espacios de oxígeno en la ciudad y reducir presión sobre los sistemas de desagüe urbanos. Pero además, hacia el interior de la construcción, los techos verdes actúan como dispositivos refrigerantes, protectores y aislantes acústicos, entre otros.
Círculos virtuosos
En términos generales, el de techos verdes es un concepto que alude a un tipo de tecnología. Por eso también se les llama así a otros sistemas que contribuyen a la preservación de recursos o al uso racional de energía. Por ejemplo, puede decirse que tiene techo verde una casa que genere a través de paneles solares parte de la electricidad que demanda su funcionamiento. En el caso de los “jardines en el cielo” nunca está demás advertir a los voluntariosos. Se requiere de ciertos conocimientos y cuidados especiales para realizar un montaje de este tipo. Uno de los principales elementos a tener en cuenta es incluir una membrana que le garantice larga vida al proyecto y sirva de barrera a las raíces. Además, las plantas deben seleccionarse de modo estratégico y hay que prestar mucha atención al sistema de drenaje. Puede que resulte un poco difícil y que demande ayuda y asesoramiento, pero te aseguro que bien vale el esfuerzo.
Y por casa, ¿cómo andamos?
En Argentina, la ciudad de Córdoba cuenta con uno de techos verdes más grandes del país y uno de los pocos edificios públicos con esta tecnología de construcción. Se trata del Centro Cívico que cuenta con más de 3000 metros cuadrados de vida vegetal en altura. En esa ciudad también existen torres de departamentos con terrazas verdes y la propuesta se extiende hacia las casas en las sierras. Por otro lado, en la ciudad de Buenos Aires, se busca disminuir el efecto de isla de calor y favorecer el escurrimiento de aguas con el fomento de techos verdes. Hace poco más de un año, la Legislatura porteña aprobó una ley que establece una reducción impositiva para quienes se animen a convertir el techo en jardín.
Todo parece indicar que poco a poco, las alturas argentinas se irán llenando de brotes.