Un mueble español del siglo XVII, la cama que usó José de San Martin en la casa del molinero Tejera y un cuadro de un Arcángel Arcabucero son algunas de las antigüedades coloniales que podrán verse en el barrio porteño de San Telmo este fin de semana por los festejos del 25 de Mayo, que incluirán comidas típicas en restaurantes.
El Casco Histórico de la ciudad de Buenos Aires fue escenario de la Revolución de 1810 que derivó en el primer gobierno patrio, y por eso contiene una gran cantidades de objetos y acumula anécdotas que cautivan a porteños y turistas que se acercan cada final de semana.
San Telmo tiene la mayor concentración de anticuarios de América y la segunda a nivel mundial después de Francia, con 500 locales de antigüedades en un radio de un kilómetro.
“Nosotros somos como una galería del pasado que muestra la historia argentina desde adentro de sus mansiones, de sus grandes casas, de los movimientos artísticos que se vieron reflejados en nuestro país desde la arquitectura para adentro, con el arte y el contenido”, dijo Norberto Medrano, presidente de la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo.
En los anticuarios sobre la calle Defensa y alrededores se puede encontrar un mueble español del siglo XVII, la cama donde dormía San Martin en la casa del molinero Tejera cuando armó el ejercito en el Plumerillo, un cuadro del Arcángel Arcabucero de talla original en alto relieve con aplicaciones y encajes de plata cincelada y hasta una pava (caldera) de plata batida y martillada a mano del siglo XVIII.
“En general todos tenemos algo de aquella época: candelabros, candeleros, lámparas Quinque a kerosene, abanicos, jarra y palangana, así como mobiliario, objetos cotidianos y ropa de época” señaló Luis Guevara, vicepresidente de la asociación.
Guevara aseguró que “en general, las piezas de esta época son muy requeridas en las provincias porque se adaptan mejor a la decoración de casas y bodegas”.
“Famosa en todo el mundo, la platería criolla es un claro exponente de la riqueza del Alto Perú, presente en el cerro de Potosí, quizás una zona pobre y la menos poblada de los dominios españoles. Hasta 1776, fuimos parte del Virreinato del Perú”, explicó Willy Pastrana, pro secretario de la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo.
El Casco Histórico de la Ciudad fue protagonista de la historia de la Patria, ya que allí ocurrieron desde las invasiones inglesas de 1806 y 1807 hasta los hechos que desencadenaron en la gesta del 25 de mayo de 1810 que se desarrollaron en Avenida de Mayo, la Casa del Virrey Liniers, la Iglesia Santo Domingo y el Cabildo, entre otros.
Muchos restaurantes del Casco Histórico funcionan en casonas coloniales, que este final de semana ofrecerán platos típicos como el locro, mondongo, guiso de lentejas, carbonada, empanadas y pastelitos para festejar la fecha patria.
Entre ellos, se encuentra la Pulpería Quilapán, instalada en la casa más antigua de la ciudad que fue construida en 1730, antes del Virreinato del Río de la Plata.
El primer gobierno patrio fue el inicio del proceso de surgimiento del Estado Argentino, que proclamaría su independencia 6 años después, el 9 de julio de 1816. (Télam)