Locura linda de fin de año. Feria, fiesta, cena, cata… los cuatro fantásticos.

AÑO II – N° 59 / DICIEMBRE 2015

Aunque el 21 de diciembre no haya dado aún en el calendario, el verano ha llegado con mayúsculas. Si hasta se nos chispoteó un conejo en el jardín… parece que el pobre se escapó para tomar fresco. Y hablando de termómetros en alza, ¡habemus aire acondicionado en el bar! Sí, todavía no nos expandimos del todo, pero allá vamos.

¿Qué su garganta también anda pidiendo una refrescada? Pues déjela helada con esta buena nueva: la hora Quilmes es ahora hasta las 22hs. Eso sí, le recomendamos que haga honor a la gélida blonda con una de nuestras nuevas picadas. Ya son un verdadero furor, en especial la Martín Fiambre.

¡Atenti que hay más delicias para este boletín! Esta semana empezamos con la venta de pan dulce, a $200. Y no cualquier pan dulce eh….Miel, nueces de pecán, pasas  marinadas en grapa, un golpecito de horno de barro y mucho amor son los secretitos  de esta creación pulpera. A propósito de las fiestas seguimos, con la feria navideña hasta el 22 de diciembre. ¡Que poco queda para que se escape el año! ¿Se va a perder los últimos eventos de este 2015?

El jazz es la cita obligada de los martes, de la mano de Yamile Burich y con toda la magia de El Morocco. Por cierto, si aún le resta conocer algún rincón de la casona, préndase a la visita guiada de los domingos, largamos a las 11hs. Y si no ha tenido chance de asistir a nuestras catas pulperas, ¡se nos viene la última! Flor de broche de oro el de este jueves 17: los quesos de oveja Santa Águeda serán sus protagonistas, un lujito de fin de año.

¡Y qué lujazo el que nos daremos el 31! Váyase relamiendo con lo que le digo: para la cena Gloriosa Argentina, el cocinero preparará platillos especiales, que hacen referencia a cada uno de los miembros de la familia Quilapán. Matambre, salmón, quesos para degustar, cordero a la parrilla, lechón al horno de barro…En fin, aquí me detengo. No vaya a ser cosa que se empache de antemano. Y para una buena digestión, ¡a sacudir las suelas en alto fiestón! Usted ya lo sabe, sin disfraz no hay juerga que valga, así que esperamos lo mejor de su creatividad y más primitivo instinto. Que a la Fiesta de Animales Salvajes debe asistir hecho una furia, y que el 2015 se despida a puro rugido.

Eso sí, el 1 de enero nos convertimos en reyes: comemos ostras y nos bañamos en la piscina. ¿La yapita de la jornada? Acompañamos con ensalada de lentejas libre, a $100. Para atraer la buena suerte, vio. Aunque, sin dudas, arrancar el 2016 juntos ya es una más que estupenda noticia.

Buen fin de semana.

El pulpero.