Los elegidos de la semana: pulpería Quilapán por el Clarín

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Esta semana, uno de los elegidos de la semana de Ollas y Sartenes del Clarín es la pulpería Quilapán.

En Los elegidos de la semana -sección del suplemento Ollas y Sartenes- del Clarín se menciona a la pulpería Quilapán como una excelente alternativa para probar la cocina al horno de barro. Ubicada en Defensa al 1344, en el barrio de San Telmo, en la casona no solo se puede encontrar un pedacito de la historia, sino que también, una nutrida carta de comida criolla.

Un Gringo en San Telmo

Como salido de un cuento de Borges, tenía que ser un gringo el que regenteaba la pulpería de los arrabales. Francés, en este caso, Grégoire Fabre abrió hace cuatro meses la pulpería Quilapán, ambientada como su nombre amerita. Arquitecto de profesión y apasionado por la Argentina, buscó y encontró piezas de museo, como un inodoro estampado del 1800, una pianola mecánica, sillas Thonet para el mobiliario y en reparación y muchas otras joyas de colección. Además instaló un horno de barro para las carnes que va rastreando por el interior: liebre, jabalí, cordero, trucha… Y otros productos que matizan la carta, como provoleta de cabra, licores de Traslasierra, cervezas de San Luis. Tablas y picadas para solteros, parejas y amigos, escabeches y unas empanadas de carne con hongos, que no hay que dejar de probar. Hay tragos y pingüinitos artesanales para el vino por copa.

En el salón Morocco, un cuarteto de jazz le pone swing al ambiente. Para un arquitecto gastronómico, todo el espacio se aprovecha: en el techo cría pollos y conejos. Monsieur Grégoire: usted vino a ser profeta en esta tierra y a valorar lo nuestro, hasta tal punto que lo vimos levantar la copa cuando contó que ya era ciudadano argentino. ¡Bienvenida la pulpería al barrio de San Telmo!