Un origen humilde y una voz prodigiosa marcaron el destino de Mercedes Sosa que nació en Tucumán un día de la patria de 1935 para trascender desde muy joven a un público que la llevaría paso a paso hacia una sana fama.
La trastienda de su canto
Su juventud se gestó entre padres que trabajaban todo el día pero sin perder oportunidad de educar en los valores, las virtudes y la nobleza que se tiene cuando, a pesar de la pobreza material, uno se compromete con ideales, esperanzas o sueños. Es con esa escuela con la que dio vida a su arte, a su música y a su composición. Las canciones de Mercedes Sosa dan palabra a los pueblos originarios, les brindan un espacio a las mujeres, dignifican a los trabajadores y aprecian la simpleza de un niño. Una voz tan honda, capaz de ingresar en la interioridad humana generó también un grito colectivo por la justicia, la libertad y la dignidad que aún hoy se mantiene alerta.
Canciones con fundamento
“Canciones con fundamento” fue el nombre del primer disco que grabó Mercedes Sosa y con el que tuvo éxito algunos años después de lanzado al mercado, en 1965 durante el Festival de Cosquín. Ese fue el punto de partida para la mayoría de los éxitos musicales que hoy en día siguen sonando tales como “Zamba para no morir” o “Yo no canto por cantar”.
Cuando la cantora calló
El alto compromiso social de las canciones de Mercedes Sosa empezó a sonar incómodo y a partir de 1969 no se difundieron más sus temas en la Radio Nacional. Las idas y vueltas de la quita de libertades hizo que en el año 1979 fuera detenida en medio de uno de sus recitales junto a todo el público que había ido a verla. A partir de ese momento la Negra Sosa se exilió en Madrid país del que no volvió hasta 1982. Ella no tenía ninguna causa y su acceso al país era libre solo que le prohibían cantar. Eso era lo mismo que quitarle la propia vida. A partir de la euforia de la democracia en 1984, Mercedes Sosa no volvió a callar.
Obra trascendental
Pocos cantores argentinos han sido tan prolíficos como lo fue Mercedes Sosa. Su discografía asciende a 45 títulos y su música sigue sonando siempre que de folclore, de tradición o de justicia se trate aun cuando físicamente haya abandonado la Tierra el 4 de octubre de 2009.
De Tucumán hacia el mundo, Mercedes Sosa enseñó con su humildad y su canto que cualquier cuna puede ser de oro.