Que aventurarse a la polvareda del Antiguo Camino Real no era moco de pavo, ya se lo hemos contado. Que la pulpería del Caballito era “el” alto en el camino por los pagos que hoy llevan su nombre, también. Pero… ¿Y después, qué? Porque el oeste también existe, la pulpería La Blanqueada fue patrón y sota por aquellos lados. ¡No se quede afuera de esta visita, parroquian@!