¡Que lo pan con queso!

FOTOTECA

Blando o semiduro. Rallado o en fetas… El queso en sus más diversas variedades es una debilidad para los paladares argentinos.

La imaginación al plato

La Argentina ocupa un lugar de privilegio en lo que respecta a la producción de queso, ubicándose como el n°7 productor mundial de este producto. Ahora bien… ¿De qué forma comemos este queso? Vale destacar que un importante porcentaje se consume como parte integrante de otras comidas como pizzas y tartas. Aunque, no podemos dejar de citar el tradicional y “argentino” “postre vigilante: una rodaja de queso (alguno de tipo neutro, no muy salado) por encima de una rodaja de dulce de membrillo o batata. Y si de tradicionales platos porteños hablamos, los quesos duros dicen presente en la mesa familiar; rallados sobre la típica pasta dominguera.

Los argentinos tenemos una joven tradición quesera: sólo la inmigración europea -a partir del siglo XIX- comenzó a enseñarnos la elaboración de quesos. Abuelos, bisabuelos y tatarabuelos inmigrantes trajeron sus recetas y respectivas denominaciones a estas latitudes. De esta manera nacieron los quesos Reggianito, Cuartirolo, Saint Paulin, Sardo, Fynbo, Gruyere y muchos otros más.

Variedad nacional

Actualmente, podemos mencionar 80 tipos de quesos diferentes que jerarquizan nuestro patrimonio gastronómico quesero. Algunos de ellos verdaderamente autóctonos, como el Goya. Este es un queso duro cuyo origen recuerda a esa ciudad correntina y a la necesidad de abastecerse con alimentos no perecederos por parte de los barcos que hacían el recorrido entre Buenos Aires y Asunción. Así, se suman a la lista el queso Tandil, el Banquete, el Chubut, el Atuel, el Mar del Plata, el Quesillo del noroeste, el Cremoso, el Colonia… quesos con nombres que recuerdan orígenes criollos y que –poco a poco- nos permiten construir una tradición de país quesero.

Con pan, galletas, frutas… Para acompañar un buen vino Malbec o Cabernet Sauvignon. Las combinaciones son múltiples, todo depende de la imaginación de los comensales.