Tarta de frutos rojos, que te quiero rojo

FOTOTECA

Con toda su fineza, los frutos rojos protagonizan deliciosas recetas. Aquí, una tarta para chuparse los dedos… ¡hasta que queden colorados!

Si usted, estimado paisano, ha resultado ser un auténtico “matero”, desde estas líneas le proponemos una pequeña traición hacia la inigualable aliada de sus queridos “verdes”. Nacional y popular, la torta frita ha sabido copar la escena de las mateadas; aunque… ¿quién dijo que el glamour es patrimonio único del five o’clock tea? Con aires patagónicos y un toque de acento pampeano, la argenta tarta de frutos rojos desafía paladares dispuesta a engalanar más de una cebada.

Alfombra roja

Desde el valle de Río Negro hasta la sureña provincia de Santa Cruz. Allí han echado raíces, cual alfombra roja, los también llamadas frutos del bosque. Un popurrí de frutillas, frambuesas, moras, grosellas, zarzamoras, guindas, cerezas…y la lista sigue. Refinadas criaturas de la naturaleza que, despojadas de cultivo alguno (¡solían crecer en arbustos silvestres!) han comenzado a asomar sus coloradas narices en las exquisiteces de la gastronomía patagónica. ¡Cómo no habrían de tocar las puertas de la pulpería! Y, entre nos, nada mejor que hacerlo de la mano de un viejo conocido de nuestro almacén: el arándano. Inflando pecho entre las pampas y el litoral argentino, este delicioso fruto ha inmiscuido su color entre sus australes colegas para componer una receta de aquellas. Tome nota, saboree…y después nos cuenta.

Manos a la obra

Para la masa:

  • Harina 0000 (200 gramos)
  • Manteca fría (100 gramos)
  • Huevo (uno)
  • Azúcar (1 cucharada)
  • Agua (1 cucharada)
  • Esencia de vainilla (1 cucharadita)
  • Sal (1 cucharadita)

Para el relleno:

  • Crema de leche (2 tazas)
  • Mermelada de frutos rojos (4 cucharadas)
  • moras (150 gramos)
  • Frambuesas (150 gramos)
  • Arándanos (150 gramos)
  • Azúcar (2 cucharadas)
  • Azúcar impalpable (1cucharada)

Procesar la harina con la manteca. Luego, agregar el azúcar, la sal, el huevo, el agua y la esencia de vainilla. Unir sin amasar y llevar el bollo a la heladera. Transcurrida una hora, retirar la masa, estirarla con un palo y colocarla en el molde. Cubrir con papel de aluminio y llevar a horno moderado -y precalentado-. Retirar a los 20 minutos y dejar enfriar.
Por otro lado, batir la crema con el azúcar hasta que espese. Agregar el dulce y mezclar. Rellenar la tarta ya cocida de forma pareja. Colocar los frutos de forma alternada. Espolvorear con azúcar impalpable y llevar nuevamente a la heladera hasta el momento de servir.

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