A paso o taco firme avanza, valga la redundancia, el taco de reina. ¿De qué otra manera, sino? Dueña de hojas vivaces y extensos pecíolos que unen sus hojas a los tallos, nuestra protagonista se extiende de lo lindo. Tapiza, sí, más también trepa. Y así es como va ganando territorio no solo en el literal sentido de la palabra, sino que también marcha lento pero seguro en las cocinas. Incluida la nuestra. ¿Qué cómo hacemos para llevarla a su mesa? Pase y conozca los pormenores de esta integrante del techo verde pulpero.
Secretos de estación
La trilogía otoño, invierno y primavera es aquella en la que el taco de reina crece a sus anchas. Siendo los primeros meses de otoño ideales para sembrar su semilla, así como el epílogo del invierno y la primavera los momentos de cosecha. ¿Y qué cosechamos? Pues para todos los gustos. Hojas, flores y unos frutos símil arvejas o alcaparras que, compuestos por semillas, serán el germen de la regeneración. Amiga del sol pero no por ello reticente a la luz velada, lo cierto es que el taco de reina dará lo suyo dependiendo de qué tan nutrido sea su suelo. Así es como en tierras más infértiles será propensa a dar mayor número de flores, mientras que a más abundancia en nutrientes el taco de reina será rica en hojas. Eso sí, siempre y cuando las heladas no digan presente, en tato éstas suelen quemar sus hojas por completo.
En la cocina del asunto
Ahora bien, ¿de qué la juega el taco de reina a la hora de la cocina? Oriunda de México y Perú, esta planta parece hacer honor a la fama de sus pagos natales: es picor al paladar. De hecho, su sabor suele comparársele al del berro. Sin embargo, el taco de reina abre a un enorme abanico a los recetarios con sus múltiples usos. Vea usted, sus hojas pueden consumirse típicamente ensaladas, así como el más popular berro, aunque también puede incorporarse en copas, reemplazar a la albahaca si de pesto hablamos o bien, hacer las veces de hoja de parra y ser rellena de carnes desmenuzadas y otros vegetales. ¿Qué hay de sus frutos? Hemos dicho, similares a las alcaparras, es recomendable macerarlos en vinagre preferentemente de manzana para luego consumirlos como tales. Mientras que las flores son capaces de aportar su tinte a aderezos tales como aceites, mayonesas y hasta quesos untables. Claro que también se pueden consumir en ensaladas sin más, aportando sabor y un contenido que abrirá aún más su apetito.
De taquito
Si breve, dos veces bueno, dice el refrán. Y no es precisamente el caso del taco de reina.Pues, expansiva como pocas, vaya si es doblemente buena. Para la huerta o el jardín en el que se encuentre, en tanto repele las moscas blancas, y para quienes la consuman. Con propiedades medicinales en su haber, el taco de reina es una planta que hace buenas migas con la salud. Buena para el tratamiento de tos, resfríos (ideal resultan las infusiones con sus hojas), resfríos, caída del cabello y problemas renales y urinarios, deja poco que decir y mucho por probar. Atrevérsele a su sabor y sus bondades.
¿Y usted, que nos dice? A paso sigiloso pero sin tropezones, el taco de reina habita la cocina de la pulpería dispuesto a hacer de las suyas. Con poco ruido y todo el buen sabor que ya le compartimos a la mesa. ¡Provecho!
