En Círculo, la tradición sigue caminando

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En pos de la revalorización y difusión del oficio artesano como tal, la asociación En Círculo procura un rescate comunitario y circular.

En Círculo es lo que no tiene principio ni fin. Es continuar. Es perpetuar los saberes, las tradiciones, las prácticas y costumbres en una rueda entre un@s y otr@s, entre quienes hacen y reciben, a corazón y conciencia, a justo valor y reconocimiento. Es ver lo que en comunidad somos, lo que tenemos para dar. En Círculo son es@s tod@s que, reunidos por el interés de visibilizar y fomentar la labor artesana, alzan la bandera de la reivindicación identitaria, del rescate de la cultura. En charla abierta con Romina Vázquez, presidenta de la asociación, nos sumamos al ruedo.

Valor al proceso

Ni de aquí ni de allá. O de todos lados. Más precisamente, de todo el continente americano: artesanías, oficios, ceremonias, lenguas… Sí, En Círculo hay lugar y voluntad para que cada oficio artesano, para que cada práctica arraigada a un conocimiento ancestral, tradicional, a una memoria social, no se pierda en el camino; sino que siga en vigencia como lo que en esencia es: una labor valiosa por sobre un hobbie. “La asociación empezó con un grupo de amigas artesanas hace unos doce años por un interés común. Personalmente, por estar en contacto con comunidades tejedoras, veía que la tradición de la práctica se iba perdiendo, así como el diseño en otros oficios”. Comenta Romina, quien, lejos de quedarse quieta, comenzó pasito a pasito a resolver los aspectos legales de la asociación En Círculo. El objetivo estaba bien claro: revalorizar el oficio y el trabajo de los artesanos por su propio peso, por su proceso, más allá del beneficio económico. “”La venta es un plus”, sostiene Romina. Aquel por el que en En Círculo también acerca la posibilidad de capacitaciones y herramientas a los miembros; más sin perder de vista que el foco está en el “cómo” por sobre en el producto final. Ese que bien lejos está de una mercancía estandarizada.

Sigue girando

¿Qué había entonces del “dónde”? En Círculo procuraba un espacio común, aquel en el que mirarse y cooperar en ronda, tal como la morfología de su espíritu invita. Y tal vez por ello es que haya girado por buena parte de Buenos Aires. Tras un tiempo de rotación por centros culturales varios, la Fundación Mercedes Sosa fue el sitio en el que En Círculo se detuvo para ampliar su radio de acción y alcance. Allí dispuso de dos salas, tanto para el montaje de una tienda como para la realización de talleres. Y cuando la galería Pasaje de la Defensa se alzó en el horizonte como nuevo hogar, la pandemia del 2020 enlenteció algunos planes y aspiraciones. Aunque, claro está, no hay piedra en el camino que no invite al desafío, que no represente una oportunidad. Por lo que, a la espera de la presencialidad, de los encuentros y fogones y rondas, de esa comunión de la mano que propone En Círculo, el armado de una tienda virtual (además de la física), talleres online, la incorporación de una productora audiovisual para nuevo y diferente contenido, así como las voces en el dial de la radio (“Semillas en la Ciudad” por FM La Boca 90.1), permitieron que la rueda siga girando. Que En Círculo no detuviera su marcha.

 

“Que no se pierda la tradición cultural, esos oficios que se transmitían y se han ido perdiendo”, apunta Romina. Pues ése es el plus que diferencia a En Círculo de otras asociaciones: el rescate por la labor en sí misma, promoviendo el autoempleo bajo el concepto de igualdad de género. Así la historia, vaya si vale la pena avanzar. Porque andar en círculos nunca nos devolverá al mismo sitio. Sino que, por sobre todo, siempre nos permitirá volver a encontrarnos con una mejor versión de nosotros. Y desde su andar cotidiano, En Círculo bien sabe de ello.

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