Mire si tendrá historia la Esquina de Argúas, que aquel decir de “más antiguo que la escarapela”, casi que le calza como anillo al dedo. Pues no será lo antigua que la escarapela (1812), pero sí lo antigua que la propia Argentina. ¡Si abrió sus puertas un año después de proclamada la independencia! Y todavía no las ha cerrado. ¿Qué espera para, junto a nosotr@s, su umbral ir cruzando?