Sus 155.488 kilómetros cuadrados de superficie son suficientes para abarcar todo tipo de paisajes. Desde la aridez del desierto puneño en el oeste -con sus volcanes y mares de sal-, hasta la exuberancia de la selva sobre el este. Valles fértiles y pronunciadas quebradas dicen presente en el centro de la Provincia.
Riqueza natural y cultural
Cinco ambientes geográficos bien diferenciados, al igual que sus respectivos climas, explican el por qué de tanta variedad paisajística. La Puna, la Pre Puna, Los Valles Calchaquíes, los Valles Centrales y la Región Chaqueña diversifican el territorio salteño. Al tiempo que los Parques Nacionales El Rey, Baritú y Los Cardones protegen la flora y fauna allí presentes.
De raíz
Chile, Bolivia y Paraguay circundan las fronteras de Salta, quien se distingue por la indeleble impronta de sus raíces y tradiciones ancestrales. El rico patrimonio cultural se expresa a través de la música folklórica y festividades religiosas. ¡Cómo no mencionar a la Pachamama! Celebración en honor a la Madre Tierra, aún vigente en nuestros días. Aunque si de expresiones culturales hablamos, los artesanos son verdaderos “artistas” del tejido. Con agujas de espinas de cardón confeccionan diseños andinos, hechos de pura lana de llamas y ovejas.
Manos a la “olla”
La gastronomía es también protagonista. Las empanadas salteñas fusionan -a partir de su deliciosa receta- tradiciones culinarias americanas e influencias europeas. ¿Cuál es el secreto? ¡Sus minúsculos trocitos de papa…! Un capítulo aparte merece la industria vitivinícola: los vinos salteños se han convertido “patrimonio nacional” por arbitraria decisión de sus catadores. Toda una experiencia de placer hasta para los más amateurs sommeliers.
Las huellas del ayer
La riqueza de Salta excede su geografía y prácticas culturales. La historia la ha hecho protagonista de numerosos sucesos: fue cuna de ricas culturas precolombinas (conservando aún poblaciones originarias tales como los Wichis) y escenario de batallas claves para la independencia argentina. ¿Uno de los actores principales? Martín Miguel de Güemes, militar que lideró la resistencia frente al ejército realista: la llamada Guerra Gaucha. Otro orgullo del pueblo salteño, uno más es una lista que ya suena interminable… Al menos después de repasar estas líneas.
