
Piringundín, tango y juerga sin fin
Los domingos y festivos, anda el vulgo enardecido; esperando que el reloj marque las cinco de la tarde, pa’ marchar
Curiosidades porteñas, construcciones antiguas y cimientos restaurados… nos intriga cada partecita de la ciudad y el campo.
Los domingos y festivos, anda el vulgo enardecido; esperando que el reloj marque las cinco de la tarde, pa’ marchar
¿Sería que, en el epílogo del siglo XIX, la distinguidísima Mar del Plata podría hallar competencia? Al parecer, así lo
Allí donde el murmullo de la fatua Mar del Plata ya no se oía, en las afueras de su epicentro,
El tendido ferroviario que, desde mediados de 1800, y de la mano de capitales ingleses, comenzó a surcar el territorio
Teatro, hotel, confitería y locales comerciales. Inmejorable combo para una Buenos Aires que comenzaba a erigirse como una ciudad mayúscula.
Caminos desdibujados, poblados de huellas perdidas, sin dirección. El calor del verano hace de los senderos pura polvareda; las lluvias
Expósitos, sí. Expuestos al frío, al paso presuroso e indiferente de peatones y carruajes, a la impiedad de los perros
Si lo suyo es payada, truco y algún trago que haga arder su garganta, las pulperías lo esperan en la
“¿Y es creíble que una capital populosa, fina, rica y mercantil, carezca de un establecimiento donde se reciben las mejores
¿Vamos al cine, paisano? Eso sí, nada de chantarse lo primero que encuentre en el ropero. No, no. Vaya buscando
Pieza fundamental de torres monumentales, modestos edificios y hasta casonas de estilo. El ladrillo ha sabido ganarse su protagónico y
Diplomáticos, políticos, dignatarios… ¿alguien más? Sí, periodistas. Refugio de reporteros y cronistas, la esquina suroeste de Corrientes y San Martín
pulpería Quilapán – Defensa 1344, Casco Historico, San Telmo 1143, Buenos Aires.