Proyecto Mutan, reciclar para diseñar

FOTOTECA

¿Y si el reciclaje fuera más que reconversión? A pura innovación, Proyecto Mutan hace de tapitas plásticas verdaderos objetos de diseño.

 

Le hemos contado que con tapitas de gaseosa es posible levantar una pared de verdaderos ladrillos, ¿Recuerda? Ahora bien, ¿qué queda puertas adentro? Mucho más y de lo bueno. Así lo ha creído Proyecto Mutan bajo un lema inalterable: reciclar para diseñar. Sí, porque no solo de salvaguardar a la Tierra de nuestros desechos va la cosa, sino de utilizar éstos a nuestro favor. Inventiva, ingenio y buen gusto mediante, vaya si es posible lo que suena imposible: hacer del plástico de descarte piezas tan útiles para la vida diaria como atractivas. Así la historia, más que una moda sustentable, Proyecto Mutan promulga un consumo sostenible.

Ida y vuelta

Clasificar, lavar, triturar. Una, dos, cientos, miles de tapitas plásticas con destino poco feliz (las profundidades del mar) capaz de reformularse como materia prima de primera. Porque todo lo que va, viene, en este mundo de flujos y reflujos cada vez son más las manos que se ponen a la obra en tal sintonía. Y así lo que sale de su casa como residuo vuelve en forma de objeto de diseño. Anteojos, lámparas, muebles y composteras componen el catálogo de Proyecto Mutan, no solo a modo de aporte medioambiental sino también para, en dicho tren, proponer nuevas formas de hacer capaces de convertirse no en una novedad fugaz, sino en un tipo de producción que llegue para quedarse, anclándose en la sociedad para transformar su vínculo con el entorno, nuestra casa mayor y única. No, no se trata ya de una semilla a futuro, sino de un brote que ya comenzó a ver la luz en compañía de otros tantos. Y que, juntos, vaya si procuran hacer la fuerza. Pues así, en plural y con mayúscula, Brotes es mucho más que una metáfora.

Mucho más que dos

Impulsando iniciativas para la construcción de una comunidad social y ambientalmente sustentable, Brotes es una asociación civil que, desde 2016, reúne proyectos independientes de diseñadores industriales capaces de resignificar materiales post consumo. Un desafío que se asume de forma conjunta, y del que Proyecto Mutan forma parte en comunión con proyectos tales como Petit, Compostate Bien, Plasticando y Estación Compost. Bienvenidas son las propuestas diversas, los actores en cuestión (ya sean gubernamentales, empresariales o académicos, de aquí o de allá, nacionales o internacionales). Pues la reflexión y la innovación son el punto de encuentro, la fuerza centrífuga desde la que dar con soluciones sistémicas, circulares a problemáticas socio ambientales. Así es como, citando iniciativas, Petit ha desarrollado una máquina recuperadora de envases PET (el plástico más consumido) pensada para espacios públicos y privados. Nada menos que hasta 2000 envases por máquina. Mientras que Compostate Bien construye composteras hogareñas para que cada quien pueda reducir su cantidad de residuos orgánicos para transformarlos en fertilizante natural para sus plantas ¡Y vaya si en aquello andamos por estos pagos!

Por lo que, lejos de un mano a mano, lo nuestro es un codo a codo. Sí, nuestro. Suyo, mío, de todos los actores que hacen falta para que la rueda marche, gire. Para que el Planeta Tierra siga haciéndolo sin apremios ni amenazas. Apenas con su natural ritmo y ciclos vitales. Apenas con aquello de lo que somos simple y fundamental parte.